Narciso era un joven con una apariencia bella,
hermosa y llamativa. Todos los hombres y mujeres quedaban enamorados de él. Para
castigar a Narciso por su engreimiento, Némesis la
diosa de la venganza, hizo que se enamorara de su propia imagen reflejada en
una fuente.
En una contemplación absorta, incapaz de separarse de su imagen,
acabó arrojándose a las aguas.
Hasta aquí el mito, contado con unas frases extraídas de Wikipedia.
El
narcisismo patológico, combinado con la falta absoluta de escrúpulos morales componen
una mezcla peligrosísima. Unida al poder, da miedo.